50 / 160
II Congreso Nacional de Lectura
y
Escritura
libro van a estar en pugna con el aguadito de polio, el plato
de lentejas o el punado de arroz? lPor que creer-o aceptar–
que leer es opuesto a subsistir y distinto a ganarse el pan?
Esta contraposici6n es err6nea, malintencionada y hasta
perversa, porque ambas funciones forman parte de la misma
necesidad. Son dos requerimientos organicos que persiguen
el mismo fin: el crecimiento y la salud integral del hombre.
El uno en el piano ffsico y el otro en el piano mental, emotivo
y anfmico. Mas que antag6nicas, ambas funciones son
aliadas.
44
Tampoco hay contradicci6n entre lectura y pobreza. No
es que dejemos de leer porque tenemos que ganarnos el
sustento diario y entonces, ominosamente, no podemos
dedicarnos a esta funci6n suprema que es leer. Este
planteamiento tambien es falso y hasta inmoral. Nose deja
de leer porque tengamos que comprarnos un pan. Si ese
fuera el dilema, habrfamos avanzado mucho y hasta llegado
a la cumbre de la montana en la aspiraci6n por situar el
libro al nivel de lo que es, y significa, en verdad, el pan en
cuanto a expectativa en el piano del alma; si eso ocurriera
podrfamos batir palmas y celebrarlo. Pero las cosas no son
asf. Lo contraponen grupos demag6gicos, arbitraria y
perversamente.
Es el libro y su lectura pieza clave, herramienta de trabajo,
maquina que produce y Canta, punto de apoyo y hasta
recurso estrategico en la perspectiva de mejorar la calidad
de vida de las personas y de la sociedad, la misma que,
porque lee bien, come mejor, se alimenta de modo mas
6ptimo, lo hace de manera mas sana que aquella otra
persona que no lee, puesto que por el hecho de leer, el
acto de alimentarse es siempre mejor orientado, adquiere
mayor categorfa y calidad.