Table of Contents Table of Contents
Previous Page  52 / 246 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 52 / 246 Next Page
Page Background

IRMA L6PEZ DE C ASTILLA

-l

"""

1!:

j"

.......

;ot-.

G

t.;

~

(.J'""

(. ' ,

CJ<~

u~

r">

; n

'1!">

"ll'">

< ';')

·.J?

~

..;i.,.-

....

'.?-

~';..

B9I

C ON CEPC!O N

lf§1 ,.

~

DE

MAR

I A P V R I SS I lvl

A.

1

~

~

~

r~r

P 0 R

E L C A PI T A N D 0 N HIP 0

LIT

O

·:ft. •

de O/iuitres

y

Butr#n ,

Ge111ifh{Jmbrt

de la

Compttnit

de

IJ

Jos

anflf4

de

IAG®rd4

de.fte

Reyno,

y

11atuml

fl,,;/(

de

I~

ciudt!d delos

Rrya .

,'

f

.J

~-

A L EX GELEN TIS Si M0

S E

NO

R-

jtJ<f

~

Luys Gc:ronymQ Fernandez de Cabrera

y

Boua 1Ua,

(;;onde

de

Chinchon,y Virrey

dd Piru,&c.

Trabajo def impresor Jeronimo de Contreras, fundador de una familia de impresores que

destac6 en Lima durante casi un siglo.

La lmprenta de los Huerfanos

es de especial interes porque

tuvo una presencia importante

y prolongada en Lima . Desde su

fundaci6n, luego del terremoto

de 17

46,

hasta 1822, cuando sus

prensas fueron llevadas al frente

4'4

de combate por los patriotas,

public6 muchas obras , entre

ellas algunas que hoy son con–

sideradas

f

conos de la historia

americana, tal es el caso de

El

Mercurio Peruano.

Era conside–

rada, a fines del siglo XIX, la me-

jor imprenta de Lima. Un hecho

que cabe resaltar es que por ser

la Casa de los Ninos Huerfanos,

una instituci6n de caridad, goz6

de asignaciones fiscales y privi–

legios, asf como de donaciones

de benefactores, situaci6n que

permiti6 a la imprenta allf instala–

da para dar trabajo a las ninos,

cobran precios con los que no

pudieron competir muchas otras

imprentas y sucumbieron.

Jose Zubieta, tip6grafo de

Madrid , el primer encargado

de la imprenta, ensen6 el ofi–

cio a varios ninos. Han llegado

hasta nuestros dfas ejempla–

res de impresos realizados par

Paulino de Atocha , seud6ni–

mo de Paulino Gonzalez, uno

de aquellos ninos aprendices,

quien qued6 al frente del taller

cuando, en 1759, Zubieta regre–

s6 a Espana .

Jaime Bausate y Mesa fue el

impresor de la Casa en 179 1,

cuando se llamaba lmprenta

«Del Diorio».

Desde 1822, los avatares de

la guerra de la lndependencia

hicieron que las prensas de la

Casa de los Huerfanos fuesen

llevadas en campana

y

perdi–

das en poder de los realistas;

solo una pequena prensa se

salvo y fue llevada, en 1824, al

cuartel general de las patriotas,

en Pativilca .

La vida de las imprentas en

Lima no estuvo alejada de las

vicisitudes propias de toda em–

presa . Hubo imprentas que ce–

rraron sus puertas porno poder

afrontar la competencia. Algu–

nas combinaron la impresi6n de

Joyas de la Biblioteca