de sus impresos. Por otro lado, durante
su administracion, se agregaron dos
nuevas solos al edificio.
Es importante destacar los esfuerzos
de Odriozola por constituir el catalogo
general de los fondos de la Biblioteca
Nacional. Para organizar este cata–
logo convoc6 al erudite Jose Toribio
Polo. Posteriormente. participaron en
dicho trabajo Ricardo Palma. Pablo
Patron . Jose Ramon de ldiaquez y
Manuel Gonzalez de la Rosa . Asf. el
26 de julio de 1878 se publico la reso–
luci6n por la cual se fijan las normas
para la catalogacion de la Biblioteca
Nacional, y el 17 de enero de 1879,
las instrucciones dados por el Ministro
de lnstrucci6n a los comisionados de
dicha tarea.
Un elemento trascendental de la la–
bor de Odriozola como Director de la
Biblioteca Nacional, que se la puede
considerar como sfntesis de su tarea
ordenadora, es la aprobaci6n de su
Reglamento de funcionamiento. el 12
de mayo de 1879.
Ricardo Palma
(Lima, 1833-Miraflores, 1919)
Escritor famoso, cultiv6 el periodismo y
varios generos literarios como la poe–
sfa, el teatro, el ensayo costumbrista
y el romance hist6rico, generos estos
dos Ultimos que serfan el germen de
SUS
Tradiciones peruanas
por las que fue
especialmente reconocido. Se cri6 en
el seno de una familia humilde. Realiz6
sus estudios en el Colegio de Noel, el
Colegio de Orengo y el Convictorio de
San Carlos. Empez6 su carrera literaria
a los quince anos, como integrante del
grupo que luego el mismo llam6 «La bo–
hemia de mi tiemprn>. Destaca tambien
su participaci6n como politico liberal.
Secundo la sublevaci6n del general
Manuel Ignacio de Vivanco contra el
gobierno de Castilla, yen 1860 partici–
p6 en el frustrado asalto a la casa del
Joyas de la Biblioteca
presidente ejecutado por un grupo de
civiles y militares de tendencia liberal,
liderados por Jose Galvez. Mas tarde,
durante el gobierno de Balta fue ele–
gido senador por la provincia de Lore–
to. Durante la guerra con Chile, Palma
participo en la defensa de la capital
peruana. En 1881, las tropas de ocupa–
cion incendiaron su casa ubicada en
el balneario de Miraflores, con lo que
perdio su biblioteca personal, el manus–
crito de su novela
Los Maranones
y sus
memorias del gobiemo de Balta.
Terminada la guerra, el presidente
Miguel Iglesias lo convenci6 para que
aceptase la direcci6n de la Biblioteca
Nacional del Peru, que se encontraba
destruida como consecuencia de la
ocupaci6n de Lima. Para ese enton–
ces, Palma ya era uno de los litera–
tos mas reconocidos del continente
americano y colaborador frecuente
de las principales publicaciones litera–
rias sudamericanas. Su labor al frente
de esta institucion, donde cont6 con
un presupuesto exiguo, fue verdade–
ramente encomiable, no dudando en
utilizar su prestigio literario para solicitor
a personalidades de diversas partes
del mundo la donacion de libros, ga–
nandose el apelativo de «El bibliote–
cario mendigo».
El 28 de julio de 1884, Palma inau–
gur6 la nueva Biblioteca Nacional del
Peru, presentando sus estantes ocu–
pados por 27.824 volumenes; de los
cuales 8.315, con el sello de la antigua
Biblioteca, habfan sido devueltos por
particulares; cifras que hacia el ano
1900 se elevan a los 34.750 volume–
nes, 835 peri6dicos, 1.326 volumenes
de folletos y papeles varios, 340 ma–
nuscritos, prestando servicio a 2.873
lectores, conforme su Memoria de ese
ano como director de la biblioteca.
Sigui6 ocupandose de su direccion,
labor momentaneamente interrumpi–
da por su viaje a Espana como repre–
sentante del Peru al Noveno Congreso
DIRECTORES DE LA BIBLIOTECA
Internacional de Americanistas, cele–
brado con ocasion del Cuarto Cente–
nario del Descubrimiento de America
(1892-93). En febrero de 1912 renun–
cio al cargo por discrepancies con el
gobierno, que nombro en su lugar al
escritor Manuel Gonzalez Prada, anti–
guo adversario de Palma.
Gonzalez Prada ataco la gestion de
su predecesor en una
Noto informati–
va
acerca de la Biblioteca Nacional
(
1912), lo que motivo la respuesta de
Palma en su folleto
Apuntes para la
historia de la Biblioteca de Uma (
1912),
donde hace un recuento de su labor
al frente de la instituci6n. Alejado de
su labor como bibliotecario y conver–
tido en el patriarca de las letras perua–
nas, Palma se retiro a vivir al balneario
de Miraflores, donde pas6 los ultimos
anos de su vida. Cuando muri6 fue
enterrado con honras funebres corres–
pondientes a Ministro de Estado y se
declaro duelo nacional.
Manuel Gonzalez Prada
(Lima, 1848-Lima, 1918)
Poeta romantico y pensador anar–
quista. Nacio en Lima el 6 de enero
de 1848. Estudio en el Colegio Ingles
de Valparaiso. Participa en la Batalla
de Miraflores durante la guerra con
Chile. En 1891 funda el Partido Union
Nacional.
Como Director de la Biblioteca Na–
cional, Gonzalez Prada tuvo dos perfo–
dos. El primero de 1912 a 1914, donde
el radical rompe su autismo para pasar
a ser vfctima de una ola de diatribas
por aceptar tal cargo. Recordemos
fue nombrado en reemplazo de Ri–
cardo Palma. Se le acus6 de haberse
vendido por un empleo. Renunciarfa
tras el golpe militar que depuso al
presidente Guillermo Billinghurst. Su
segundo perfodo serfa de 1916 a 1918,
durante el regimen constitucional de
Jose Pardo. Los insultos cesan .
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