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·Continuó sus estudios en
G.wa,iai'upe1
JB: Para el cuarto y entonces último año de seClllldaria el de 1918,
fui
matriculado
en el Colegio Guadalupe. Resultó nna experiencia completmnente nueva, el local
"
me pareció enorme. El patio de entrada era llnponente. Dos cosas impregnan
inolvidablemente mis recuerdos guadalupanos en relación con el tiempo y en
relación con el suelo peruano. Es la primera nna mezcla de arrogancia y de humildad
por haberme incorporado a nn colegio de tan vieja y hermosa tradición en el país,
por haber sido nno más entre los miles de miles de niños que en esas aulas
estudiaron y en esos patios jugaron. Annque sea por la experiencia que viví
apenas nn año, he quedado enlazado para siempre a nna entidad sustantiva, que
"
seguía y sigue inmutable en lo esencial .
GP:
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Qué diria sobre supasopor San Marros?
JB: A los diez y seis años, terminados los estudios de instrucción seCillldaria, me
matriculé pobre, huérfano y provinciano, en el primer año de la Facultad de Letras
en la Universidad de San Marcos. Se había vuelto nn valor entendido entre mi
familia y yo, que ingresaría a esa Facultad. Nnnca me suscité a mi mismo
ni
recibí
de afuera interrogaciones acerca de la conveniencia o
la
inconveniencia,
la
ventaja o
n
la desventaja de las distintas profesiones ..
JB: Por haber ingresado a la universidad a los diez y seis años hice muchas cosas
necias y dije otras que merecen igual o peor calificativo. Escribí demasiado con
abuso muy generalizado de facilidades ilusorias. No creo, sin embargo, haber
hecho, entonces o más tarde, nada malo deliberadamente. Intenté trabajar, y
proceder lo mejor que pude. Y dentro de mis errores juveniles no estuvo el de
rehusarlas lecciones de la experiencia... No
fui
sordo para entender razones. Y
w
annque orgulloso, por lealtad a voces ancestrales,
fui
modesto.
"
Basadre 1981: 153
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Basadre 1981: 159
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Basadre 1981: 177
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Basadre 1981: 179
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