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Se escurre y se cuelga para que se seque al medio ambiente.

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Se pasa por la máquina de ablandar y se clava en el toldín para estirarlo y quitarle las

arrugas.

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Se pinta, se estira o plancha y queda listo para la venta.

5.2. RESTAURACION DE LOMOS EN PIEL

Puede presentarse un tipo de piel del Siglo XVIl y XVIlI que se hace polvo al rasparse y

al lavarlo se convierte en una substancia negra como si fuera madera quemada, con la que hay que

tener mucho cuidado en diferenciarla de otras pieles.

Lo

primero que se hace es limpiar o tal vez lavar la encuadernación, según lo requiera el libro.

Para tomar Ja decisión de lavarlo debe emplearse un buen jabón, pudiendo ser el

Bulpex,

muy efectivo, con base oleaginosa (se consigue sólo en casas de restauración); otro jabón puede

ser el Squire Leather Soap o jabón azul. Ambos se usan diluídos en poca agua, debido a que

éste puede manchar la piel.

El mayor riesgo está en remover cualquier decoración dorada.

El lavado se hace usando motas de algodón para frotarlas sobre determinada superficie,

inmediatamente se ha de secar la humedad con una mota de algodón. Este trabajo se hace muy

rápidamente.

A veces las pieles muy quemadas en el proceso del dorado pueden convertirse en una

especie de encaje y requieren de refuerzo colocándoles otra capa de piel como base, pero con la

precaución de que esta última ha de estar bien desbastada.

La

acetona puede dañar al dorado, sin embargo si fuera necesario su uso, esta debe hacerse

muy rápidamente, evitando el roce con la zona dorada.

El pergamino se limpia con baños de leche.

El nylon soluble ennegrece la piel, por lo que hay que evitarlo en este trabajo.

Tampoco es recomendable el

Pliantex,

por tener en sus componentes acrilato etílico.

Klucel-Gel

es útil porque contiene celulosa no iónica soluble en el agua a 25º C. y soluble

en alcohol.

Todo trabajo debe empezarse por los lados interiores del libro, con el fin de no maltratar

las partes externas; siempre se ha de sujetar al libro de manera protectora.

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