' to _principal,
al
regresar
á
su
pais,
no
'Ileva1;i~n
una .idea
·tan deshomosa
y
r.idícnla
del Perú,
si se advierte que
ellos mismos tienen abierto unmagníñco hospital
en
el
·pueblo de Bellavista, capaz
para
cuatrocientos
enfor–
mos, con departamentos
para jefes
y
oficiales
de Ja
marina
de guerra. IDn el
mismo pueblo poseen .
un
ex–
tenso
y
desente panteon, ambos
edificios
dignos
de Ja
munifisencia de los gobiernos que
Jos
han
nmrufado
cri–
jfr
para alivio
y
descanso
de
sus
súbditos,
que
{HÜstaucia
<le millares-de leguas
y
en tierras estrañas ,, toda
viales
al–
<mnza una
mano
benéfica
y protectora.
La
vi~ta
de
es–
tos -
dos
monumentos no puede menos qu.e
anonadar
y
avergonzar
á
este desgraciado vecindario,
que aun no
tiene ninguno, sinembrrgo que él contribuye con
cuan–
tiosas
sumas
por rentas
munic1pales.
¿Quéperuano
fi–
jándose en esta circunstancia no se ll
ona.ráde indigna–
cion
contra
los que
así
han vejado la
Pátriahasta
este
grado de indignacion? ¡Ah!
¡Cuántas reflexiones se
podrian deducir de
aquí si se
quis.icran
hacer
eompa–
raciones!. Pero, nó; hechernos un rn)o
y
no nos degra–
demos aun mas con su revelacion,
ya
por (¡ue ha pa–
sado esa época de trastornos,
y
ya
tarnbi en
por que al
fin el
cielo, para
premiar el
sufrimiento
do
Jos perua–
nos, les
ha dado un gobierno paternal, de
progreso,
y
amigo deJ engrandccüniento
de
Ja
Pátria, como lo pa–
tentizan
muchas
obras útiles que
estan
realizadas.,
y
Ja
·creacion de varias sociedades. entre ellas Ja de Benefi,..
cencia, ma<ladas
instalar
po~
decreto de 28 de Octu–
bre último: en su
consecuencia
fué
formada la
que tiene
el honor de dirijir
á
US. la presente cornunicacion; en
ella se patentisa la necesidad que tiene ,}a
provincia
de
abrir su hospital cerrado, há mucho tiempo,
y
se hace
una reseña de los obstáculos con que tropezó la antc–
Tior
Junta
de Beneficencia, apesar do
sus
mejores
in ,,
tenciones,
y
de Jos sentimientos de que estuvieron ani ::
:mados; iguales deseos
y
sentimientos asiste
á
esta, no