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de la
úiterdiccion comercial
{!11
que fuimos forzados
'~
comprar
y
no eslraer,
y
a la que sucedió de
hecho
el co–
uwrcio lihrc tolerado por el Gobierno,
ya
nos veiamos en
los mas fuertes
compromisos
con
respetables casas cstran–
jen1s, c¡uc
sobre la base dt} nuestra csclusiva por 5 años,
sobre la
limilada
cstraccion de Quiné.\s
y
sobre ia fé
sa~
grt1da del Gobierno Boliviano, con!-ii·gnada en tantos docu–
me11tos públicos
y
auténticos, nos habían honrado con
su confianza, haciéndonos las fuertes anticipaciones
qm~
dPmandaba nuestra empresa.
9.
0
Que coloca<los en tal situacion,
y
al cabo de
años
de
sacrificios,
de insultos,
de calumnias
e
inauditas
persc-
1·11ciones
de que
hemos sido víctimas, solo
por
culpa del
Gobierno conlr<1tante; ha sohrevcnido el inesperado Su–
premo
decreto
de 17 de
marzo pasado,
que
declarando
tcrrninado nuestro contrato antes de vencido su término
y
1•establecido el antiguo
y
ruinoso
comercio
libre
del
;1rlículo
Quirws,
nos condena sin audiencia nuestra ni
prúvio mnrncio
anterior, a
una quiebra de 300 o 400 mil
pesos, solo por haber descansado en la
fo y
honor de un
Gobierno constituido,
rcprcscnlanlc
de
la
fo
y
honor
~a c ional.
Colocados en tal siltrncion ¿qué olro'! recurso nos que–
da, que ocurrir al mismo Gohicrno contratante, rccln–
rnándolc el
cumplimiento
del
contrato que celebró con
nosotros a nombre de
MI p11tria
y
la justa indcmnizacion
de los
pcrjucios inferidos
pot·
su
culpa'?
Pues
esto
es,
Sr.
Ministro, lo que por el
respctnhlc
ór–
gano de vd. pedirnos al Sr. jene1·al pr(!sidcnt.c de la Re–
pública, ;ipoJados en
lns
n1zones
que
llevamos achrnidas;
en
las leyes
y
decretos
sa
filíldos;
en la solemnidad' ele
un r.onlralo consignado en tnntos documentos, que emana–
dos del Gobierno tienen para él
toda
fa fuerza de una lci: