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n
ello
RS
casi semf>jante en
f:U
hilaridad, franca
cordialid~d,
pro–
pPn~iones,
y
modo
a~
yivir cnn
Moquegna,
y
cualqUier
ob.
SPrvadnr tra!ó!larHlndo¡.,e de Lima a e6-ta última pohlacion no
atlvertint mas que un b'nrri.o apartodo de aquella con la
notable_diferencia. qné el clima de Lima ha enervado al–
gunos rasgos
carac~tP1i
.ticos
y
nobles
ele
los Peninsulart's
sie11rlo siempre
rnanitiie~tos
Jos
distinguido~
talentos
y
vi·
vf>za con que se hallan dotados los afortunados hijos del
Rimac.
·
iu.
SUS PADECIMIENTOS EN LA GUEHRA DE LA
INDEPÉNDENCIA DEiDB'
lb09,
HASTA
l82l.
Por el mismo adelantamiento eu sus ideas
y
educa·
clnn fné este pueblo uno de
Jo~
primeros que compren·
cliO ..con toda exactitud la estrema necesidad a que habían
lleg~do
las colonias Espafwlas de indepen.dizarse de
~u
Motropoli,
y
es por ello que clesde 1809,
~n
que re.s<>nó
l'or primera·
vez
en la Paz el
sagr~do
grito de.
libeJ·tad
trató .de buscar
alguna
favorahle
oca~ion
para manifeStar
tambicn su decisiva
volúnt'ad de
sacudir
el yugo ele los .anti–
guos conquistadore¡.,;
y
comn
huhie~e
entrado en Arequipa
c~on
su
ejerdto victorioso
en
1t:~ l4.
el General
l>omacagua,
~án
embargo de haher emigrado a Moqnegua varias iufluyen–
tt~i'i
familias. de uqLlella c·iudad,
alguna~
tropas
y
aun su
Ol:lispo
La
l.!.:ucina,
trató,.;e de
un verdadero l!.:!vantamieuto
a fin de
secmHhtl'
los
heroicos el'fuerws
del
c·audillo
cuz·
quefw: para esto
y
con
ayuda de .Jos c€dcbres potriotas
C~ereveGhes
y
l\'lutiecas
íhase a
consumar
tan
deseada
manife:;tacif'n,
cuando rt;:pentinamente
por
la rd.irada de
lot":
íude¡rendientes
y
por su completa
denota
en Umachiri
<¡nedaron
pnr
de pronto nhog»dos esos patrióticos desig.
nio::;,
y
t:iolo se
prucurO
i\liXiliar
a los ''eJJcidos para que
hliyeran
de sus
t.int~lOS;
no se reparó en gastos ni sacri·
.í~.:1vs
para
ponerloti
eu E:aho, puc::;
Lien
couocian los 1\fo·