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ransformación
El diario La Primera no publica el monto en soles correspondiente
a la categoría socio-profesional E, a nivel nacional, para no herir la
sensibilidad de las personas. Pero lo imaginamos si sabemos que,
según el Instituto Nacional de Estadística e Informática, en el Perú
se deja de ser pobre cuando se gana más 264 nuevos soles mes. Me
pregunto si una persona puede pasar el mes con 264 nuevos soles
sin morir de inanición al cabo de cierto tiempo (alrededor de 80
euros mes).
Pero volvamos a lo que nos interesa realmente. Es necesario re-
marcar que en el 41% de la categoría socio-económica E, a nivel
nacional, el peso de la “población rural” influye grandemente. Y,
claro, a nadie escapa que el rostro del Perú sigue siendo rural. ¿Y
qué quiere decir “población rural” en buen castellano? ¿Se refiere
acaso a los agrestes andes peruanos, al clima frígido de la sierra, a
la selva enmarañada de nuestro oriente peruano?
No. “Población rural” es la palabra suave, que endulza su lectura,
que no hiere la sensibilidad de las personas, para referirse a formas
de trabajar y de vivir de hace cientos y miles de años. ¡Y que en
el Perú superviven hasta ahora! Son poblaciones que mayormente
producen para el autoconsumo, sin agua potable, sin servicios hi-
giénicos, sin alumbrado público, menos aún, domiciliario. Niños
y jóvenes con un alto índice de abandono escolar, adultos con una
alta tasa de analfabetismo, salud precaria, sin vías de comunica-
ción… Esto es lo que esconde la palabra “población rural”. Una
afrenta para una “civilización occidental” que ya pisó la Luna,
cuyos artefactos interplanetarios ya se posaron en Marte, y cuya
comunicación se pasa en tiempo real.
La misma empresa encuestadora IPSOS APOYO no informa que
el 44% de la población de Lima, capital del Perú, gana menos de
1092 nuevos soles mensuales, alrededor de 330 euros mes. ¡Casi la
mitad de la población de Lima con un sueldo de hambre! Aún más,
cerca del 80% de la población de Lima vive con menos de 1500
nuevos soles mensuales. Es decir, 8 de 10 limeños vive “a las jus-