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L
as
empresas
país
,
instrumento
clave de
la gran
T
ransformación
Y en tiempos de “globalización”, como el presente, cualquier excu-
sa de crisis económica es buena para aumentar las horas de trabajo
de los asalariados, por el mismo sueldo; o disminuir simplemente
los salarios manteniendo las horas de trabajo, e incluso aumentan-
do el ritmo de trabajo.
La falsedad de que la productividad marginal del trabajo es igual al
salario se evidencia con toda claridad en el proceso deslocalización
de empresas que acarrea la globalización. A igual máquina, igual
productividad. Pero los obreros americanos trabajando la misma
máquina ganan muchas veces más que sus colegas del sud este
asiático, por ejemplo.
Expresado así someramente, estas evidencias nos inducen a con-
cluir que los salarios mínimos de los países del Tercer y Cuarto
Mundo se encuentran muy lejos de reflejar su real aporte a la eco-
nomía. Además, con este nivel de salarios es imposible que, de un
lado, los trabajadores con salarios mínimos disfruten de los ade-
lantos que la Humanidad ha generado y, de otro lado, son incapa-
ces, con este poder adquisitivo, de animar o reactivar la actividad
económica de su país.
Se hace imperativo, entonces, tomar la decisión de aumentar cons-
cientemente el nivel del salario mínimo de los trabajadores de las
empresas-país. Un incremento acelerado para alcanzar rápidamen-
te el estándar del salario mínimo de “los países desarrollados” (al-
rededor de los 4 mil nuevos soles). Para ello, las empresas-país
pondrán en ejecución un
Nuevo Contrato de Trabajo
que lo deta-
llamos líneas abajo.
La totalidad de las utilidades de las empresas-país se
destinará al consumo
Las empresas-país serán la unidad celular de un nuevo sector de la
actividad económica. Es un nuevo sector a crear desde cero. Y pre-