DE SAN AGUSTIN.
2
3 S
el camino que conduce
á
la vida es
estrecho
;
y siendo estrecho no se
corre por
él,
sino teniendo dilatado
el corazon.
Mas como todavía aprovecha,
aun corre,
y
busca el divino auxi–
lio
con
que sea llevado , porque
no
es del que quiere, ni del que corre_
(
1 ),
sino de Dios que usa de misericordia.
Finalmente porque Dios es quien has..
ta el ,
querer (
2)
obra
en
nosotros,
pues nuestra
voluntad
es preparada
por el Señor, sigue diciendo :
1N–
CLINAD MI CORAZON HÁ–
CIA
P,.UESTROS
TESTIMO–
NIOS,
r
NO A
LA AVARI–
CIA.
Qué es tener inclinado el co-
(r)
Rom. 9.
16.
(2)
Philip.
2. I
3•