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DE SAN AGUSTIN.
2
3
1
llo
otro (
I) :
buscad siempre su faz.
En dónde siempre, sino aquí? por–
que allá en donde (
2)
le veremos ca–
ra á cara
,
no buscarémos la cara
de Dios. Pero si está bien dicho que
se busca aquello que se ama sin fas–
tidio , y se procura no perderlo;
siempre de
todos modos ,
y
sin fin
buscarémos la ley de Dios , esto es,
la
verdad de Dios: porque en este
mismo Salmo se dice :
y vuestra
ley
verdad:
búscase pues ahora para te–
nerla , y entonces se tendrá de mo–
do que no se pierda ; á la manera
que del espíritu de Dios se dice:
que
(
3)
todo lo escudriña
,
aun
las
co–
sas profundas de Dios
;
no para sa-
(1)
Psalm.1044.
(2)
x.Cor.13.12.
(3)
1.Cor.2.10.
Piv