DE SAN AGUSTIN.
I
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oigo,
y
el menosprecio con que
soy
menospreciado, porque busqué vues...
tros martirios. : pues mis enemigos á
quienes me
mand~is
que ame, y mue–
ren ,
y
perecen mas
y
mas , menos–
preciando ,
y
acriminando en
rrií
vuestros martirios , volverán cierta–
mente
á
vida
y
al camino , si llegan
á
venerar en mí vuestros martirios.
Así sucedió : no vemos otra cosa. El
martirio de Christo no solo
ha
dexado
de ser oprobio entre los hombres ,
y
en este mundo, sino que es un grande
ornamento :
ya
no solo
en presencia
del Señor,
sino tambien en presencia
de los hombres (
1)
es
p1·eciosa
la muer..
te de su_s
Santos:
no solo no
son
des-
(i)
P1alm.
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