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2-
·SERMONES
á
quienes ve que es dañoso objetar
como oprobio
á
1os Christianos el
santo nombre de Christo,
y
su cruz
mofada por los Judíos ;
y
menospre–
ciar toda
la
medicina de la humildad
christiana, con la qual ,
y
no con
otra se sana aquella hinchazon con que
soberbios caímos ,
y
caídos mas nos
entumecemos, permaneciendo, y
au–
mentándose la misma soberbia.
Di–
ga
pues el cuerpo de Christo , su–
puesto que
ya
ha aprehendido á amar
á
sus enemigos,
diga
á
su Dios, y Se–
ñor:
APARTAD DE MI EL
OPROBIO
,
r
MENOSPRECIO,
'
PORQ,UE
BUSQUE
ANSIOSO
VC.lESTROS
M.4RTIRIOS;
esto
es , apartad
de
mi
el
oprobio
que