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~,44-
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ELEME ,NTOS
Fig:
de
la
primera parte
p.
cos
h.
cos
l
hallada antes (
8
6
4 ),
excepto el caso en que la distancia aparente de la Lima -at
nonagésimo ,
y
-su distancia_aparente al polo elevado -de la
eclíptica son de diferente especie , esto. es , la una aguda
y
la
otra obtusa. Porque entonces
la
segunda parte de la
fót- ·
mula es aditiva , pues sen
Z
muda de signo en _siendo meri–
dional la latitud
d.e
Iá Luna ( suponiendo el observador
en
nuestras regiones septentrionales ) ,
y
·cos
d
muda de signó
quando la distancia al nona·gésimo es de ·
9
o.
0
Los casos en que la Luna estuviese entre
el
poló
y
el zenit no pueden dar que hacer; porque el cálculo de
la
f.órmnla nos encaminaría á restar una cantidad mayon de
otra menor ,
y
nos daría una paralaxe negativa , esto mis-–
mo
nos avisaría que
la Luna
está entre
el
zenit y
el
·polo
elevado,
ó
que la paralaxe disminuye la distancia al polo ele–
vado, en vez de aumentarla, conforme se suponia
0
8
5-
9
).
:Sien
se percibe que esta segunda parte se debe restar en ge–
neral
de
la primera , quando la Luna
está
del lado del po~
lo elevado , .porque la latitud boreal -o.e la Luna en nu~sti;as
regiones boreales arrima la Luna al zenit ,
y
por lo mismd
disminuye
su
paralaxe ,
y
así el
término que espresa
casi
todo
el
efecto de la
latitud
se debe restar en este caso. Si hay;
una ex.cepcion para el caso en qué la distancia al nonagési–
mo
pasa
de
9
o
O
,
e-s porque entonces el vertical forma urí__
ángulo may or con la eclíptica ,
y
la Luna está tan baja;
que la diminucíon de paralaxe que proviene de
la
latitud
nd '
igu~la
el aumento
que .p_roví~ne_del
ángulo.
Aun en
el
pL1nto
mis..