DE CATILINA.
de
aquella 1naquina
,
con el fin de que el nonibre
y
poder de Craso
,
y
el riesgo que igualmente correria
su persona
,
pusiese mas focilmente a cubierto a los
demas. Otros decian que Tarquinio era un echadizo
de Ciceron
,
por miedo de que Craso alborotáse la
Republica
,
tmnando a su cargo la proteccion de los
malvados
,
segun tenia de costumbre.
Yo
mismo o2
despues a Craso decir publicamente , que Ciceron era
quien le havia pttesto tan ajf.entosa nota. Pero esto
se aviene mal
,
con que en el mismo tiempo ni Q;tin"
to Cátulo
,
ni Ca:yo P ison pudieron consegitir
de él
por
amistad, por ruegos
,
ni dinero
,
que los Alóbroges
tt
otro delator nombrasen calumniosamente a Cayo Cesar,
de quien ambos eran mortales enemigos : Pisan, porque
Cesar le lzavia convencido enjuicio de haver por cohe–
chos sentenciado i1yitsta1nente a muerte a cierto Transpa"
dano
63
;
Cátulo, porque siendo de avanzada edad,
y
ha"
viendo obtenido los primeros empleos
,
no podia sufi'ir
que en competencia stga se huviese dado el Pontij!ca–
do a Cesar
,
que era aun mozo. Y la ocasion no po-
cium illud
a
P. Autronio machina–
tum: quo facilius, appellaro Cra–
sso , per societatem periculi reli–
quos illius potentia
tegeret. Alii
Tarquinium
a
Cicerone immissum
ajebant, ne Cra sus , more suo, sus–
cepro malorum patrocinio , remp.
conturbarer. !psum Crassum ego
postea prredicantem audivi, tantam
illam contumeliam
ibi ab Cicero–
ne impositam. Sed iisdem tempori–
bus
Q.
Carnlus , et C. Piso neque
gratia, neque pre ibu , neque pre–
tio Ciceronem impeliere quivere, uti
per Allobroges , aut aljum indicem
C. Cre ar falso nominaretur.
am
uterque cum illo gravis inimicitias
exercebant; Piso, oppugnatus in ju–
dicio repetundarum , propter cuju -
dam Transpadani supplicium injus–
tum; Catulus , ex petitione pontifica–
tus odio incensu ; quod , extrema
retare , maxumis honoribu usus , ab
adolescentulo Cresare victus disce-