DE CATILINA.
plebe_, que con el deseo de novedades lzavia fomentado
tanto la guerra civil en los principios
_,
trocada ente–
ramente
_,
luego que se descubrio la cor!/uracion : detes–
taba el designio de Catdina
_,
ponia a Ciceron en las
nubes
_,
y
como que se havia librado de una iminen–
te escla,vitud
_,
se ocupaba en r·egoc!jos
y
alegrias.
Por~
que al pronto
cr~o
_,
que qualquier otro desorden de
los que trae consigo la guen·a civil ·' mas que daño.,
podria ocasionada algun pillage
;
pero el incendio
desde luego vio ser cosa at1°oz
y
enor1ne _,y que ha–
via de serla mt!!:f jimesto
;
pues todos sus haveres
consistian en lo que consumia diarimnente la Ciudad en
el sitste11to y
la decencia. El dia siguiente flte llevado
al Senado cierto Lucio Tarquinio
.,
el qua! decia1z_,
que yendo a encontrar a Catilina
_,
havia sido cogi–
do en el cmnino. Este efi"ecio que descubriria la con-
jttracion
_,
con tal que se le indulhÍSe
;
y siendo
man~
dado por el Consul declarar lo que supiese : dixo al
Senado casi lo mismo que Volturcio
_,
de las disposi–
ciones tomadas para qttemar la Ciudad_,
y
matar a
ea plebes , conjuratione patefacta,
qu<e primo cupida rerum novarum
nimis bello favebat, mutata mente,
Catilinre consilia exsecrari , Cicero–
nem ad crelum tollere, velut ex ser–
vitute erepta, gaúdium atque lreti–
tiam agitabat. Namque alía belli
facinora prredre magis , quam de–
trimento fore, incendium vero cru–
deJe , immoderatum, ac sibi maxu–
rne calamitosum putabat; quippe cui
omnes copire in usu quotidiano , et
cultu corporis erant. Po
t
eum diem
quidam
L.
Tarquinius ad senatum
adductu erat: quem, ad Catilinam
proficiscentem , ex itinere retractum
ajebanr.
Is
cum e diceret de con–
juratione indicarurum , si fides pu–
bljca data esset : ju sus
a
consule,
qu<e sciret , edicere , eadem fere ,
gu<e Volturtius , de paratis incendiis,
de crede bonorum , de itinere hos–
tium , senatum edo et : prreterca ,
se missum
a
M. Crasso , qlli Catili-