PROLOGO.
tivos por que me aparto de ella ,fundado en la auto1•idad de
dos Codices de la Real Biblioteca del Escurial
(al ,
de ot1•0 de nú
Estudio, y de varias Ediciones antiguas, especialmente de
una del año
I
4
7
) .
sin nonibre de lnpresor, ni de Luga1•.
Al fin he añadido algunas Notas, que me han parecido
oportunas. En ellas no he que1•ido acumula1• erudicion, sino
da1• luz para la mqor inteligencia de varios lugares. Don–
de he visto que hai dificultad en el texto
,
he procurado acla–
rarla
;
y si me ha sido posible
,
con el mismo Salustio
,
que
seguramente es su mqor inte1prete
:
quando no, con sus coe–
taneos Cesar, Cice1•on, Nepote; o con los que mas se acer–
caron a su tiempo
,
Livio
,
ralerio Maximo
,
Paterculo, As–
conio, Plinio el mayor, Tacita, Floro, Suetonio
,
y otros.
En su defecto 1ne ha sido preciso recw•1•l1• a los siglos pos–
teriores.
En la Nota
rn3 .
sobre el :lugurta, en que se habla de
la Lengua de los Leptitanos, viendo que lo que podria decit•se
para ilustracion de este Lugar de Salustio pedia niayor cam–
po; y que cont1•ibuiria mucho a ella, la explicacion de algu–
nas monedas de los Fenices, y de sus antiguas Colonias en
España
:
dispuse que por sugeto de mi satisfaccion
,
y ver–
sado en esta Literatura
,
se tratáse con alguna extension el
punto. Y haviendo examinado su escrito
,
he creido que con–
vendria imprimirlo a continuacion de mis Notas.
(a)
El
que se cito ; ntcs ,
y
el de Ja Letra O. Plut. III. n. 27.