X!E ÓPTICA~
2 I •
) ;
celar , .siendo tan
poco.
fuertes como son los procesn-s
cil
ia- Fig. .
res ; no pueden causar efecto ningúno en la
cornea ,
y
pue-
den sin
embargo proporcionarnos que veamos desde lejos
por
medio
de la capsula ,
y
del . agua que
contiene.
3 4
2 .
Primero
crei ,
dice
Jurin ,
que
las . dos
superfi~
\
.
cies .de la capsula se
ponian
menos convexas quando se ha...
llaban sus bordes un
poco
sacados ácia afuera;
pero
hablen~
do considerado despues quan adherentes son
á
la
membran.a
del humor vitreo los bordes de
la
superficie posterior,
y
que
por
el
mod<;>
con
qµ-e este humor tiene
.abrazado el
crista–
lino ,
y
su vayna , debe indispensablemente ·estorv~r que
el
'. borde
de
la .
capsula
se venga r
áda fuera ;
teniendo presen-
te par otra parte
la
sltuacion
é
insercion
de los
procesus ·
ci–
liares , me he
persuadido
á
que
sola
la superficie anterio-t
se puede aplanar ,
y
dar al ojo la facultad
de
ver los obge~
tos distan.tes.
3 4 3 ,
Esta es la esplicacion.
ingeniosa
dt;
J
urin;
y
par.a:
.as~gurarse
de que era
igualmente sólida )
la confirmó s_u..;
getándola al cálculo.
sigúient.e.
Si
vemos distintamente un
obgeto puesto succesíva–
mente
á
tres. distancias diferentes
del
-ojo , tales que sien..–
do la ,prim_era la mas corta ,
_á
la. qua!
le .
podemos
ser
distintamente ,
la.
segunda sea dupla de la
primera;
y
la
tercera infinita; es
digno de
,notarse que . se han de hacer
mudanzas tan grandes con poca diferencia,, en la figura
del
ojo , para ver distintamente
á
la
-primera
y
segunda
distancia que no discrepan
mucho , como para
verl e
á
la
O 4
ie·