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1
z
Discurso IV.
so en vida ,
y
foe
objeto de no pocas fabulas; .
despues de su muerte. Aunque adornado
de
to~
das ciencias ,
la
poes!a ,
y
la mcisica son
las–
que le hicieron mas recomendable.. Se dixo de
el'
que hasta los brutos mas indomitos'
leo-)
nes ,
y
tigres , oyendo los acentos de .su
lira,._
dexaban sus grutas ,
y
le
seguian : no solo losr
animales , pero hasta
las
insensibles plantas ,
y.
arboles , que coronaban Ios mantes , hacian ·lo.
misrno;
y
siendo esto poco , los
rios
suspen-.
dian
su
curso : los vientos sus gemidos , comQ
encantados de tan duke armonfa. Todo lo que
desenvuelta la alegorfa,
y
rebaxado .el entusias..
mo poetico , no es mas que decir ·que Or£eo .re..
duxo el animo feroz '
y
salvage de los anti–
guos Griegos
a
una vida. social ,
y
:racional
por
rnedio de suaves
leyes ,
doetrinaadolos en el ·
modo de servirse de
Ia
fuerza: de ·10s animales ·
en auxilio de
la
agricultura,
y
en las demas
ar–
tes'
e'
in.dustrias
que
habia traido de Egipto
(I
)1
3
Eri
.quanto
a
SUS
obras . p,oeticas' si
ja~
mas las
ha
habido , perecieron con.·el tiempo,
Los
-( t)
Sylvestres homiries Sacer interpresque deorum .
,
C([!dibus
&
victu /redo deterruit Orphteµs,
.
'
Dictus ob hoc lenire tygres, rapidosque'
leones.
Horat. de Arte Poetica.