1Jiscurso
'III:·
'I
negarse un buen juicio en los dictamenes de
su
razon , que
el
cul to ,
y
veneracion, que
lo$ Egipcios tributaban
a
los animales , sin
embargo de
la sublimiclad de ideas con que
se pretende alegorizarlo , no solo exponian
a
irrision '
y
mofa las cosas sagradas ; sino
lo que todavia es ,peor,, infondia en Jos animos
vehementes sospechas que , obraban en
los
simples ,
y
timidos una supersticion grosera,
y
en los fuertes ,
y
animosos una racional
im–
piedad ' extendiendose
a
.negar 1la
ex:ist:encia de
los Dioses , como que valia mejor
n0
ci:eer–
los
,
que considerarlos abrutados en ·los anima'.'"
les (
1 ).
I
,,
5
9
Se
atriqu
ye tambien
.a
los Egipcios
Ia
ad0racion
de
los arboles'
y
pJa.ntas '
hasta
los
puerros , ajos ,
y
cebollas, con que sazonaban
los
pucheros
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.. ,
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Quis
(1)
Sed JEgyptiorum plerique colentes ipsa animalia
&
trac–
tantes tanquam deos : non sannis modo
&
irrisioni totam
p~ne sacrorum
obj~cerunt
rationem
1
(hoc enim
a.
stultitia
ilia
malum provenit minimum) .sed
&
vehemens ingeneratur ani–
rnis opinio, qure infirmis atque simplicibus meram indutit su–
perstitionem : veheme·nriores atque audaciOt"eS ad negandum
deos, belluinasqite cogitatiehesl prop_ellit.
l{lutarch. ubi supr. -
.
(