Teologfa
,y
Religion de los Egipcios. z
5
7
16
De
Ia
divertida explicacion que de ella
hace este Autor,
y
variedad de opiniones, que
refiere sobre su inteligencia , se podra bien co·
nocer la inclinacion del hombre
a
encubrir con
obscurisimos lnigmas unos hechos que la natu–
raleza en s1 misma manifiesta con la mayor senci–
llez, asombrando con todos los caracteres de una
profunda ciencia,
y
dilatado estudio, lo que con·
tado en su simplicidad estaba expuesto en po–
cas lineas ,
y
entendido aun por los ignoran–
tes
a
proporcion de
SU
capacidad ;
y
que
llO
obstante , muertos los inventores
de
·tales em–
blemas ,
y
con "ellos
el
verdadero sentido de
lo
que en ellos 'quisieron significar, son
un
verdadero tormento para la imaginacion de
los
que han venido despues, singularmente en tiem–
pos lexanQS'
a
la
fabrica de estos enredos.
Por–
que
i
quien entendera ahora
Jo
que quiere
sig-
Tom. III.
R
ni· ,
impias,
&
barbaras de diis habent ;pini·ones. Non t:imen ig.
Qoras ista non ornnino germana esse fabularum
&
inanium fig–
mentorum, qualia comminiscuntur Poetcr,
&
fabularum Scrip–
tores aranearum instar ex seipsis gignentes initia nullo fun:la–
mento innixa, eaque pertexentes : sed habere disputationes
quasdam in se ,
&
certorum narrationes eventorum. Et quem–
admodum mathematici arcum crelestem Solis tradunt esse ima·
glnem variatam visus ad nubem reflexu : sic fabula hoc loco
indicium est orationis alio refiectentis intellectum.
Plutarc.
de Iside,
&
Osiride.