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Discurso II.
larmente del aparato guerrero ,
y
de caza de
que se usaba en los misterios, Y· festividades
de Mithras , como que en esto indicaban · el
verdadero origen de este culto (
1).
Esta aser...
cion no impide, segun sus defensores , el reco..
nocimiento entre los Persas de una Suprema
Divinidad providente
a
todo el Universo,
y
re–
presentada en un fuego purisimo, segun su prin–
cipal culto, siendo las otras di vinidades es–
piritus solo benemeritos, cuyas obras los ele–
varon
a
grandes .dignidades en los Cielos. Pe–
ro en verdad, tanto el fundamento general, co-
·mo las particulares conjeturas ' son pruebas
demasiado debiles para establecer contra el tes–
timonio de la antigiiedad una asercion en to"
dos tiempos desconocida (
z
).
. (1)
Vide Tertultianum
in
lib. de Corona militis.
'
{2)
Vease la -quarta µiemoria de
M.
Fo.uch,er sobre la relir
gion de los Per.sas en lai de la Academia de las
Inscripcio~
nes '
y
bellas letras '
tom.
)0.
en
l 2.
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