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Discurso II.
Tabernaculo , Ios sacrific;os se hacian en los
diferentes Iugares,
y
situaciones en que se halla–
ba. Vemos que Samuel,
a
quien no podd im–
putarse haber obrado contra la ley, ofrecio
sacrificios en lugares muy distantes del Taber..
naculo. En tiempo de David se sacrificaba en
Silo , en Jerusalen ,
y
en Gabaon , en cuyo
tiempo el Arca del Senor estaba en Nobe.
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Pero entre los sacrificios que se hacian
en donde no estaba el Arca , debemos dis–
tinguir los que se practicaban en Ios sitios ex–
celsos ,
y
los que se hacian sin esta circuns–
tancia: no reprehende la Escritura estos , sino
los primeros. No obstante, de Salomon Ieemos,
que en el principio de su Reyno hizo una reli–
giosa peregrinacion
a
Gabaon, que era el ma–
yor de los excelsos para sacrificar alli, como de
hecho ofrecio en holocausto sabre aquel altar
mil hostias,
o
mil animadas victimas. No pa–
rece que en esto hubiese desagradado Salomon
a
Dios , pues en
la
noche se le aparecio en
sueiio ,
y
le mando pidiera Jo que
d~seaba,
y
le doto de aquella sabidurfa
')a
que ninguno des–
pues llego (
1).
De este exemplo podemos in-
fe-
(1)
Abiit itaque in Gabaon, ut immolaret ibi; illud quippe
erat