Discurso II.
nos se hacian (
1).
Los succesores de Sapor
no
fueron en sus principios tan obstinados
contra el Christianismo ,
y
se cree que
a
no
ser el imprudente zelo de Abdas , Obispo de
la Persia
~
hubiera logrado el Evangelia grandes
ventajas. Este Obispo tuvo el atrevimiento dear–
ruinar un templo en que se veneraba el foe...
go: se le mand6 volvier<;t
a
su costa el edifi–
cio
a
SU
antiguo estado; -pero eligio mas bien
sufrir la muerte, que levantar un monumento
a
la idolatria. Este Janee abrio la puerta
a
una
nueva ,
y
sangrienta persecucion,que principio
Yezdegerd ,
y
continu6 su succesor Varanes,
en que padeci6 mucho el Christianismo. Final–
mente en el VII. siglo .de la Iglesia , ocupada
la
Persia por Ios Arabes , se introduxo en ella,
como es
regular, la
religion de los Conquista-
. dores , como luego diremos.
que ignem, aut aquam colere, vescique animantium sangui–
ne compellatur.
Acta Martyr. ubi supr.
(1)
lnsuper......... nee solem , aut lunam , aut ignem , au·f
aquam Deos esse credunt : quin etiam eosdem superbe irri–
dent , eisque insultant.
Act. MartJr.
Per.1.
AR..
(
.