Discurso II.
veres' achacasen burlescamente
a
aquellos el no
quemar los suyos
a
religiosa decencia en cul–
to
del fuego. Cambises , Rey de Persia, en
Ia
entrada que hizo en Egipto, entre otras cosas
con que contrist6
a
sus vencidos ,
foe
extra–
her del sepulcro el cuerpo de
su
difunto Rey
Amasis , y hacerle pasto de las llamas.
Y
aun...
que Herodoto, que refiere este hecho, culpa
al
Rey Persiano de irreligion , contra el insti..
tuto de su pais , es de creer , que mas bien
que
Herodoto supiese Cambises los dogmas de
su
culto (
1).
§.
x.
40 Que substancialmente
la
religion
de
los Persas fuese la adoracion del fuego,
y
en
su atencion la de los
Astros,
mezdada con la
doctrina de
los
dos principios , parecen deno–
tarlo las Sagradas Letras. Cyro , Rey de esta
Nacion , foe un Caudillo elegido ,por Dios pa–
ra'
dorninar la tierra ,
'y
ser ministro de sus
voluntades en los destinos que quiso dar
a
v
arias Naciones,
y
entre ella$
a
los Israelitas.
De este
R~y
habla el Profeta Isaias doscientos
y
diez afios antes del suceso , vaticinando la
cau--
(r)
Herodoto lib.
3.