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pno ,
y
el
Padr~· ,
el Hijó ,
y
el
E3-
piritu Santo es un nombre solo, que
les es comun,
y
en el que hemos sido
bautizados ;
y
este nombre es el de
Dios. Quando con tantas repeticio–
nes nos dicen que nada tenenios·que
~sperar
, ni pedir sino en nombre
<ie Jesu-Christo, nos advierten la
necesidad que tuvimos de un media...
nero· para acercarnos
á
Dios, de
<jUien nos havia separado el pecado.
~
Pensémos , pues , en dar fru- .
to
.que permanezca. Pero pidamos
para ello la
gracia
en nombre del
Medianero , creyendo que
á
la som–
bra _de su gracia empezamos
á
dár
fruto, y con la continuacion de ella
lo producimos con perseverancia;
porque nos ha dicho , que no pode–
mos llevar fruto sino en él solo ,
y
<jUe para que podamos mantener–
nos
~n
él, es preciso que él
se
man~
tenga ·en nosotros:
y
vé ahí en lo
que estriva la mediacion de Jesu–
Christo ,
y
la verdadera invocacion
de Dios
en
nombre
del
Salvador. ,
. DIA