'280
La consideracion de estas san-
tificaciones, son de mucho consue–
.
lo : pero quando reflexionamos so–
•Joari. xv11 •
bre estas palabras :
El mundo no
os
2
5
ib·d
conoce:
y
estotras:
ro
no ruega por
1
•
9 •
el
mundo
;
el terror nos sobrecoge;
el espiritu se confunde ; el corazon
se abate ,
y
no nos queda mas ar–
Psal
.Lx.v11 1.
b1trio que exclamar :
Padre justo:
1
3
7
!\
Vos
,
Señor
,
so,
is
justo
,
y
todos
vuestros juicios son reCtos.
Guarclémonos bien de abismar–
nos en estas profut,ldidades. Tantas
Naciones que
no
conocen
á
Dios,
á
las ua es deja,como dice el Apos-
Aét
xiv
1
tol,
andar
por
sus caminos
,
sin
•
•
5 •
que hayan oído el nombre de Jesu-
Christo : Tantos Hereges .,
y
Cis–
maticos , que desde la infancia es–
tán privados del conocimiento de
la verdadera Iglesia : Entre los ver–
daderos Christianos, tantos
ingra–
tos , tantos corazones endurecidos,
tantos oídos sordos :
¡Oh
Dios,
yo
me pierdo
!
i
Qué
diré
?
Padre jus–
to
,
por vuestro reéto,
é
impene-
tra·