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vo
á
decir , de los pecadores. Se–
parémonos , no solamente por una
vida opuesta
á
la suya, sino tambien
en quanto sea posible , retirando–
nos de
su
odiosa ,
y
dañosa compa-·
ñia , no sea que nos corrompan
sus·
conversaciones,
y
egemplos.
DIA CLXVI•
.
Padre Just(}.
Ibid.
r-'"ll
D
Espues de baver
8icno
en Je-·
su-Christo,
y
por
J
esu-Chris–
to:
Padre
Santo
,
podemos decir
tambien en
el, y
con
el
padre
Justo.
Despues de haver considerado
la
gracia con que nos santifica,
y
haver admirado la felicidad de los
que la han recibido , detengamonos
á considerar la infelicidad de los que..
justamente están privados de ella:
y
adorémos los juicios de un Dios
Justo, despues de haver admirado
. las santificaciones
de
un Dios
Sariro:
S
:4
La