tu
!JOmbre
de
Jesu-Christo ,
que era
parecerse
á
el ,
imitando sus pa–
sos , su Cruz ,
y
·su muerte.
¿Qué
podreis pedir en nombre de Jesu:-–
Chdsto , sino lo que advertís en
él~
¡
Pon -; oh alma thdstiana, toda
tu
atencion en lo que es Jesu-Chris-
~
to ,
y
con eso aprenderás lo que en
su
nombre debes pedir
!
_
Todavia no enteodian esto los
.-. Apostoles ;
y
lejos de querer abra–
zar s_us cruces con Jesu-Christo,
ni
aun
que~iaq
escuchar
lo
qu~
pe la suya les
d~cia:
Estaba ocul·
Luc.
1x.44.
to
á
su vista este discurso
,
y
re-
4~
•
celaban preguntarle acerca de
el:
xvi
11
•34•
porque temian quedar muy instruí-
dos de sus obligaciones , enteran–
dose de la resolucion que tenia
to–
mada
su
Maestro ;
y
asi como les
repugnaba tanto la Cruz , apenas
sabian lo que es necesario pedir
~n
nombre de Jesu-Christo
cruci~
ficado.
Y
por
eso les
dijo:
Nada ha–
J oan. xr.24-.
veis
pedido
hasta
aqui en
mi
nom–
bre: