JI~
• 1.
Tim. v
1 • .
&
solus·pótens
,
como dice San Pa-
15 •
blo. Si amamos
á
Dios de
todo
nuestro
cot~zon
, con nuestra
al–
·ma ,
y
con todas nuestras fuerzas,
como eh nada podemos contribuír
-á
su felicidad , la unica parte que
nos queda , es regocijarnos de ello.
Regocijemonos de
l~
.gloria de
Dios , de su perfeccion , de su feli,..
cidad , de la eterna generacion de
su Verbo , de
Ja
eterna procesion
de su Santo Espiritu; de
que
se co·
noce '
de·
qúe
se
ama,
de ºque
es to–
do acci?n , todo
iilte1igencia,
todo
'amor ; tan
grrande,
que nada
puede
adquirir ; tan benefico como rico;
lleno de. vida ,
y
lleno de sér ; el
mismo sér , la misma verdad , el
-perfeéto '
y
finalmente el
todo~
·i
Quién podrá quitarnos este moti·
-vo de alegria
?
Era preciso poder
arrebatarnos
á
Dios ,
y
quitandole,
quitarnos
á
nosotros mismos ,
y
todo · nuestró sér ,
y
no dejar mas
que la nada.
Todo ·
lo tjue nos
pue~
den .quitar , es
la
aleg~ia
que
tene-
mos