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era.n los que no creían
.,y
qu1én era
'el que le havia de entregar:
y
por
eso
continuaba diciendo :
Os he di–
cho que nadie puede venir
á
mi,
si
primero no se lo concediere
mi
P
a--
dre.
·
·
V
é
aquí las palabras , en donde
se pretende que Jesus templó su
Sermon. VosotrQs creeis , que me
haveis de comer con vuestra boca;
pero no será asi , porque me con
4
sumiriais .,
y
no ,podria bolver ente–
ro,
y
vivo al Cielo, de donde he ve–
nido. Vosotros os unís
á
mi carne,.
y
á mi sangre: creeis, para conse–
guir
la vida , que es necesario co.;¡.
merla ,
y
beberla al pie de la letra:
pero el espíritu es el que vivifica;
no la carne
: al contrario ; esta
no
sirve de nada. Las pala_bras que
os
digo, son espiritu,
y
vida ; no car4
ne,
y
sangre , como vosotros pen~
sais : todo es figura ,
y
alegoría
en
mi Sermon , del qual nada se
ha -de
tomar literalmente.
De
este modo
todo
qµ~a ..
ap.acigµado ;.
eL
escan;.
~
·· ,"
da-