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oa1o se desvanece .,
y
la murmura–
cion cesa. Leamos , sin embargo,
lo que se sigue.
Desde entonces,
]oh.vi.
6 7•
muchos de sus Discipulos se retira-
ron
de su compañia
.,
.J'
yá
no anda-
han
con
él.
Desde entonces.
Yá
he-
mos
leído las palabras anteriores
hasta el
1!.
66.
Las que siguen en el
Y/.
67.
contienen lo que acabamos
de oír:.
Desde entonces.,
&c.. Desde
estas palabras, que desataban la
di-
ficultad , (
á
lo que se pretende).
y
que quitaban el escandalo ,
mu-
chos de sus Discipulos se retiraron.,.
y
no conver aban con él. Vedlos
yá
perdidos: ¿Qué es lo que les. obligaba.
á
retirarse
~
Es.,_acaso, el que havia
dicho:-
Nadie puede venir ámí., si
Ibid.65. 66.
primero no se lo concede mi Padre?
Pero antes lo havia dicho,
y
nadie
se retiró ;
y
él
mismo nota ,.que no
hace mas que repetirlo. ¿Es por ven-
tura,
porque havia dicho:-
Hay
en-
tre vosotros quienes nO' creen
?
No
fue e a
la causa porque se retiraron;
ni
hay
allí
cosa increíble~ ni repug-
nan-