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despues que fueron echados de
él.
Aquellos Querubines, y velo, como
que nos decían
á
la entrada del San.:.
tuario : No entreis , pues nada im–
puro deHe entrar ; es figura de el
Cielo, en donde nadie debe entrar,
hasta que el Sumo Pontifice haya
abierto la entrada.
Este es aquel velo , que nos ocul–
taba la gloria de Dios : este es aquel
velo , que nos hacia inaccesible el
Santuario : este es aquel velo , que
nos indicaba, que estabamos priva–
dos, impuros ,
é
incapaces de en-
trar jamás en el
Sancta Sanftorum:
Mar. xxvx
1.
este es aquel velo , que·se rasgó
5
1 •
5
z.
por medio de arriba abajo , y se hi-
Luc.xx1 11 •
zo
dos partes , quando Jesu-Chris-
45 •to espiró.
La
tierra tembló al mis--
·~º
tiempo :
:fos
sepulcros se abrie-
·ron ; y los muertos resucitaron ,
en
testimonio de que
por la
muerte ,
y
sangre de Jesus, se havia abierto el
Santuario;
el
entredicho cesó; mu•
dóse
todo
para
los
hombres.
El