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Heb
.1
v.
1
4.
gran
P
ontifite,
que ha penetrado los
Cielos:
ha entrado en el eterno San–
tuario' cuya entrada estaba vedada
• · . · á
los hombres por sus peéados :
ha
Ib
,d.vi•
19 •
JJenetrado dentro del-velo;·
y
nuestra
fé ,
y
esperanza han entrado con
él,
porque ha ido á prepararnos allá la
morada ,
y.
por eso ha entrado
allí.
Bo_lvamos
á
poner otra vez de,
lante de nuestros ojos la estruélura
del antiguo-Templo, en donde es-–
taba el lugar Santissimo; el
Sancta
Sancforum
;
la parte mas interior
dé
el Santuario , donde se hallaba el
Ar<;,a en que Dios mismo havia es~
.tablecido su residencia, lugar inac~
cesible á otro , que al Sumo Pon-–
tifice , quien no podia entrar en
él
mas que una vez al año. Estaba cu~
bierto con un ·gran velo , sembra–
do de Querubines, para traernos
á
la memoria aquel Qerubin , .que
con una espada fulminante , que
vibraba con amenaza, guardaba
la
puerta del Paraíso , para no dejar
entrar
á
nuestros primeros
Padres,
des-