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tlo Caliz es
el Testamento
de Jesu–
Christo , por la sangre que contie.:.
ne, y con que debe escribirse su ul-–
tima disposicion.
No hay tampoco cosa que sea
mas sencilla , que las palabras de
que ha usado
J
esu-Christo :
Esto es
mi cuerpo
:
esto es mi sangre de
el
nuevo Testamento,
en las quales no
hay figura ninguna,
y
todo es
en
ellas verdadero al pie de la letra.
,En aquellas palabras de San Lucas,
y
de San Pablo ,
ó
por mejor decir,
en aquelJas palabras de Jesu-Chris:;.
.to , como los dos Escritores las han
referido:
E sta
copa.es. el nuevo Tes–
tamento por mi sangre;
hay un mo–
do de hablar un poco mas facil,
y
acomodado al disqirso familiar,
y
semejante á aquel con que llama~
mos Testamento el instrumento en
donde está declarada la ultima vo–
-luntad del Testador. Pero al mismo
tiempo, la verdad de la sangre se
,vé señalada con una eficacia partí–
lar ; porque dice expresamente , que
N
J.
si