IJS
~ucitaré
yo
tambien,
y
no
dejaré
á
la
tierra mas que la mortalidad: con
esta esperanza vivo , pero al mismo
tiempo muero, y muriendo cada dia
no ceso de correr al ultimo momen:–
to. Mis dias se desbaneeen como el
humo, se escapan como las aguas
rapidas de un rio, cuya-corriente no
se puede parar : de un momento
á
otro yá no soy , y en el que soy
yá
nome hallarán. Aqui tenia'.su aposen~
to , aqui su cama , dirán :
,y
de todo
eso, no ha- quedado nada mas que
el sepulcro , en donde yace:
y
aun
no estaré alli ; no quedará mas que
un
pequeño residuo de mí mismo,
y
este tal qual residuo se disminuirá
por instc3:ntes , y al 'cabo al cabo se
eonfundirá con el ligero po1vo.
¡Qué triste, qu~ ·melancolico eJ
todo esto!· Sí; si yo no\tuviera vues–
tro cuerpo, que me bolverá á dár la
vida, cuya esperanza me consuela.
Y
o quiero siempre contemplarme
como
que voy á-morir; confesar co–
mo un moribundo,, comulgar como
I
4,
un