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enten<iler
el
hilo
de· ·su ·
dircurso.
Parece que nada ha
y
de singular , ni
de extraordinario en el ·Banquete
Eus:haristico; y que si hay argo,
se
halla tan embuelto, y .mezclado con
Jo demás , que la vianda Eucharis–
tica , como que no e,ompone mas
_ de· uaa parte de la comida comun,
· que Jesus tomó con lás_suyos.
•
V
-
Lo
primero que se ofrece, pa~
fa
entender este misterio , es,
que
comér,,
'Y
beber juntúls , -es entre los
.,, . ·._ hombres una señal de sociedad, por
. · medió de-cuya comunicacion se mari•
- 1 -' -
tiene la amistad , se reparten los bie•
pes , los placeres, y aún, digamos-:-
1
i
Y • .-
t.
~
lo asi, la vida ,con los amigos .: pare•
ce que se les dá
á
entender que
no
se puede vivir sin ellos, y-que la vida
c~·nr.
~:-.
1 ,
no es vida_ sin es~a socied~d :
Comed
l;Jebed,amigos rmos: embriagaos:
es
decir
L'
regocijaos-, muy amados mio.r,
decia
~l
Esposo ásusAmigos.Yla
Sa·
biduría ·para combidarnos á su
com:.
pañia no ·tiene que proponernos
co-–
sa mas atra~iva, que
la comida que
nos