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toc;is
mi
cuerpo , no dejará de sa–
lir de
él
alguna virtud ,
y
será preci–
so que venga á ser semejante al vues–
tro. La virtud que de él saldrá
no
me dará, como á aquella muger, una
salud debil ,
y
fragil , sino la verda–
dadera salud ., que es la inmortali–
dad.
iPero los niños , que ·no comul–
garon, resucitarán tambien?
¡
Ah
necios ,
y
carnales
!
no h.aveis en–
tendido aún,que este Cuerpo ha sido
dado
á
toda la Iglesia,
y
que esta
misteriosa levadura es capáz de
vivificár
á
toda la masa? Esos m–
ños que decis, no han recibido con
el Bautismo un derecho sobre aquel
Santissimo Cuerpo ? A ellos perte–
<"hece tambien, aunque no lo reciban
ahora, segun la costumbre presente;
porque lo que es recibido por algu–
nos, es para todos una misma pren–
da de,- inmortalidad. Consolaos en
nuestro Señor,
y
gozad en él de tan
bienaventurada esperania.
DIA