o
•!O
mente
·a
impedir ,
y
estorvar
Ia
muerte
de Lazaro; no a
resucitarle
despues
de
muerto.
Exemplos te–
nian
ya
de que
Jesu-Christo
resu–
citaba muertos; ·
pero
no
quer:ian
acordarse de ellos ,
o
no los
que–
.rian
creer.
Son
muy
poderosas,
y
persuasivas
estas lagrimas del Se–
ñor.
Todo
el
genero humano yace
difunto: no hay
mas remedio
que
llorar su desgracia: lloremos, pues,
.su
desventurada suerte.
Este es el preambulo de la
his–
toria,
y
la primera
parte
de aquella
tragica escena.
Hasta aqui todo
es
horror ,
y
lastima.
Veamos Ia se–
gunda ,
y
la
hallaremos
llena
de
alegria ,
y
consuelo. Veremos
a
la
Omnipotencia
triunfar
de
la muer–
te ,
y
conseguir
una
gran
viétoria
contra ella. Jesus
dice
:__
.Estaenfer•
rnedad
no es
de muerte-,
5Íno para
la
gloria de
pio5.
Lazaro murio real-
mente:
pero el
Salvador
queria
darnos
a
entender '
que
la muerte
.sería vencida,
y
~el ~ Hijo
de
Dios
glo-