17"3
Padre
Celestial
daros su
Reyno.
En
odo lo que precede nos dice , que
no temamos el que nos faltará
mantenimiento ; porque Dios
nos
·· provee.,
y
su
~onduéta
ordinaria
es ' que
a
los que en
el
confian
no les falte
lo
necesario. Pero
ahora levanta de punto
nuestras
esperanzas. Porque
~fin,
quando
nos falte el pan, todavia nos que–
da ,
y
poseemos u.o
Reyno.
z
Y
que
Reyno
~
el de Dios.
No temais
,
re–
baño
pequeñuelo,
porque
Dios
os
da su
Reyno.
Este
Reyno
no;
s para los Grandes del n1undo,
es para los pequefios ,
y
los
h~mil
des : para este
rebaño
pequeñito,
que el mundo estima,
y
aprecia
en poco ,
pero
a
quien
ama el
Pa–
dre Celestial :
y
que en efeéto pa–
rece nada en comparacion de Ja
·mmensa
hufana
multitud
de los
in1pios. Pues por este
rebaño
pe¿..
queñito ,
y
por sola
su considera-
ion
conserva
Dios
a
los
otros
hombr
s.
º Que
i ..