l~O
nueva
hambre, porque como
no
tienen niogun
jugo ,
no se
convier:
ten
en
propia
sustancia.
¡Qué
va•
cio está el corazon , que
esca
lleno
de semejante
amor!
DI
A
XX X$
No inquietars-e
p.orcosas
de esta
vida~
.confiar en la
Providencia.
Matth..
VI. ,,
5.
:26.
y
siguientese ·
N
o
?'S
inquieteis
~
no q1_Iiere de–
cir Jesu-Chnsto
que no.tra–
bajemos, ni
miremos adelante ·,
si_.
no solamente , que
nuestro
espiritu
no
se
altere ,
ni agite.
" i
La
vida
es .mas que el
manteni~
miento,
y
el cuerpo
mas que
el
vestido~
Dios , que os
ha
dado
la
vida ,
y
ha
formado
voestro
cuerpo , antes
que
pudieseis
vosotros
cuidar
de
uno,
y
otro,
os dara
todo
lo <le–
mas.
i
Quien
hace lo mas ,.
,µa .·
.ha·