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cada
vez
de nuevas
cadenas,
i
en
que
vendra
a
parar al fin '
como
podra
salir de
este infeliz
abysmo? Dios
quiere
sacarnos
de
el '
bien lo
se ;
pero esto
prueba,
que si no
debemos
desesperar ,-
el
lo menos debemos
temer infinito.
Hebe
vr.
4 •
Le es imposible.- al hombre,
dice
9 •
San Pablo , segun el curso
ordina–
rio de las
cosas
humanas , no segun
los omnipotentes esfuerzos del po–
der de Dios,
le es imposible al hom–
bre
,
que
los
qrJe uns
vez han sido
ilus•
tradoj con la graela del BautiJmo,
que han gustado del don celestial
,y
han sido hechos participantes del Es"° ·
piritu Santo
,
y
despues han
caida,
jean renovados.
Si el Aposto! dice
esto de los que han violado
la
sanllQ
tidad del Bautismo :
i
que
no
de~
ben temer los que han añadido
~
esta
profanacion
la de la peniten.. ;
cia ,
tantas veces
reherada ,
y
me–
nospreciada~
La tier'ra que embebe
frequcntemente la lluvia , .que cae Jo–
lJre e/la
,
y
no prfJdu'e mas
que
espi–
, fltlJ'