t
311
mente,, sin sfeB:acion ,
ni nimie–
ad;
a
fin
de
que todo ceda en
ma-
yor
honra,
y
gloria de
Dios.
· ·
Y
asi ten
cuidado con no
con–
tentarte
con reglar solamente
el
exterior: debes darle
a
Dios su
es–
peélaculo,
quiero
decir ,
un
cora-–
zon
puro , alla
en lo mas secreto,
donde su
Magestad
ira
a
bus-.
carlo.
f ..
lo sepa tu mano
izquierda lo
que
Matth. vr.
hace
la
derecha.
Oculta tu
lilnosna
3• 4·
aun a
tus
amigos mas íntimos :
Es-
Ecct
xx1x
0
candela
en el seno del pobre,
dice
el
10 •
Sabio:
y
si es posible, que el mismo
pobre no conozca quien se la
da&l
Y ,
un , si se
pudiera ,
tu
mismo no
havias de saber el bien que haces:
a lo meno.s
aparta
de tus ojos
el
·n1erito:
cree
siempre , que
es
muy
poco l que haces, que no haces
nada , que eres
un siervo inutil.
Quando hace
1
s algunas obras
bue–
nas , teme no sea
que
la intencion
sea impura: dexale
a
solo Dios
el
que conozca el
merito
de
tus
.ac~
I
2
cia·