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i,ublicanos,
y
pecadores,
que se ptt•
sieron
a
la
mesa con
J
esus,
y
sus Dis..
cípulos. Viendolo los Fari ·eos, decían
á
sus Discípulo~; ¿por qué vuestro Maes..
tro
come con los publicanos,
y
peca–
dores? Mas
J
esus oyendolo , dixo: No
tienen necesidad de Médico los sanos,
sino los enfermos. ld
á
aprender
ló que
significa: Mas
quiero la misericordia,
que el sacrificio ; porque no vine
á.
llamar los justos, sino los pecadores.
Entonces llegandose
á
él los
Dis–
cípulos de Juan, le dixeron: ¿Por qué
nosotros
y
los Fariséos yunamos mu–
chas veces,
y
tus Disdpnlos no ayu–
nan? Y
J
esus les dixo: ¿Por ventura los
hijos del Esposo ( I),
que son los amigos,
y compañeros
,
pueden llorar mi entras
el Esposo está con ellos? Pero vendrá
tiempo en que se les quitara el E sposo,
quando se
me
entregue
á
la muerte
(
2 ),
y entonces ayunaran, N adíe echa un
remiendo de paño nuevo
á
un vesti~o
v1e-
(1)
Duhamel.
(2)
S. August. serm.
2
1
o.
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