( 66)'
Curaéion _de un
leproso.
Marc.1.40.
1
h,45.-
Lue.
5.
1.2.
h.
16.
.
San Lucas. Estando
J
esus en una Ciu–
dad ,
no' dentro
,
sino en el c()ntorno de
ella,
sucedió, que viendole
un
hom–
bre lleno
de lepra,
se postró con el ros-–
tro en tierra.,
y
le
hizo
esta súplica: Se–
ñor,
si
quieres
me
puedes limpiar.
Y
Je–
sus, estendiendo la mano, le tocó
dicien–
do: Quiero;
queda
lim
pío:
y
al
punto
desapareció la
lepra. Y
J
esus
le
mandó
que
á
nadie
lo dixera.
Pero vé (
añadi6)~
muestrate
al
Sacerdote,
ó
Sumo Pontifice,
como lo
disponia
la Ley,
y
ofrece por tu
curacion lo
que mandó
Moysés para tes-–
ti~onio
de
ellos;
y
se convenzan;por
el
milagro de tu cur
acion
de mi
inocencia,
y
santidad.
Y
corpo la
fama de su nom–
bre se estendia cada vez mas, concur-–
rian
á
él
muchas tropas de
gente
á
oirle,
y
para
ser
curaclos
de ·sus
enfermeda:.
des.
Mas
él
se
retiraba al desierto,
y
~rn
oraba. ~-
'
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