89 / 416
( 67)
Curacion de un paralítico.
Mat.
9.
I.
h. 8.
Marc.
2.
Lh. 12.Luc.
5.
17.
h.
26.
San Marcos. Despues de algunos
dias
volvió
á
entrar en Cafarnaun ,
y
se
oyó
que estaba en casa,
como quiera que
en esta Ciudad habia tomado domicilio,
y
concurrieron tantos que no cabían
hasta
la
puerta,
y
él les anunciaba
1a
palabra de
Dios.
Y
vinieron
á
él los
que trahian un paralítico, que era lk–
vado entre quatro :
y
no pudiendo
presentarselo por causa de la tropa
de
gentes,
levantaron el techo de la casa
donde estaba ,
y
por la abertura des–
colgaron
la
cama en que estaba echado
el paralítico. Viendo
J
esus
la
fé
de aque–
llos , dixo al paralítico : Hijo ,
te se
perdonan tus pecados. Habia
alli
algu–
no de los Escribas sentados, que de–
cian
en sus corazones:
¿
Por qué habla
éste asi?
Este
blasfema.
¿
Qpién
puede
perdonar los pecados, sino solo Dios?
J
esus, conociendo luego con su espíritu,
y
ciencia divina, como quien era Dios,
y
Hombre,
que
pensaban asi dentro de
E
2
sí