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mi
palabra,
y
cree al que me cmbió,
tiene
la vida eterna,
y
no cae en
la
c01~denacion , sino
que ha
pasado
de
la
muerte
á
la vida. En verda
d, enverdad
os digo, que viene
la
ho.ra,y
esta es , en que los muertos oirá9
la voz
del
Hijo
de
Dios,
y
los que
la
oyeren , vi viran,
los unos
recibiendo
vida espiritual,
y
los otros corporal;
·por•
que asi como el
Padre tiene
la
vida
en sí mismo; asi tambien dió al
Hijo
tener
la
vida en sí mismo,
y
la comu–
nica
á
las criaturas segun -
$U
vo/ún–
tad.
Y le dió el poder
de
juzgar; por–
que es el Hijo del Hombre
en quantfJ
hombre.
No os admireis de ~st.Q, por–
que vendrá
tiempo
en que todos
los
que están .en los sepulcros oirán
la
voz del Hijo
de
Dios. Y los que hu–
bieren hecho obras bt1enas, resucitaran
para la
vida;
mas
los
que
las
hubieren
hecho malas, resucitarán para
la
conde–
n:acion.
Y
o no puedo
hacer cosa algn–
na d~ mí mismo ,
y
con
exclusion de
la voluntad de mi Padre.
Juzgo segun
oigo,
y mi juicio
es justo:
porque
no
bus.-
/