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r ecibiréis ,
y .
os serán concedidas. Pero
quando os pusie.rei~
'á
orar , si teneis al–
guna cosa contra- alguno, perdonadle,
para que vuestro Padre, que esta en los .
Cielo_s , os perdone tambie11
á
vosotros
vuestros pecados. Porque si vosotros
:
no perdonáreis ., tampoco vuestro Pa-.
dre, que está .en- los Cielos, os perdo..
nará
a
vosotros vuestros pecados. Vol–
vieron,
6
llegaron
otra vez
á
Jerusalén;
y
andando
J
esus en el Templo , ·se lle–
garon
á
él los Sumos Sacerdotes,
y
los
Escribas,
y
los A\1cianos ,
y
le dixeron: '
¿
Con qué autoridad haces
estas ·
cosas?
¿y .
quién te ha dado poder
para
hacer–
las? ·
Dixoles J esus: Os haré yo tambien
otra pregunta,
y
respondedme:
y
des–
p~1es os _diré con qué a1,1toridad hago
estas cosas. El bautismo de Juan era
dél Ciel0 ,
ó
de -los hombres
i
Respon–
dedme. Mas ellos discurriendo dentro
de sí mismos , decían : Si decimos
que
del Cielo, nos dirá:
¿Por qué,
pues, no
le
creisteis? Si decimos
que
de los hom–
bres, tememos al Pueblo, porque
to...
dos tenian
á.
Juan por verdad(l!rO Pro-
.
fe-
l