. revelado
el
brazQ
del
Señor1 Y no po–
dían creer
,.pues. no querían por su ce–
guera,
y
dureza de c_orazon
(
I);
por–
que dice otra v~z Isaías~: cegó
el Señor
sus ojos,
y
endureció su cora:zon para
que no vean con los ojos , ni entien–
dan con el corazon ,
y
se coiwiertan,
y
yo
los sane. Esto lo dixo lsaías quan–
do vió su gloria ,
y
habló de
¿1.
No
obstante , muchos aun de los
principa–
les
creyero11. en
-él ,
mds por causa
de
los Fari.;;éos no lo confesqban, por no
nó
ser echados de la Sinagoga ,
ó
exco–
mulgados
;
porque amaban mas
fa
glo–
ria
de los hombres que
la
gloria de
Dios.
\
Pero
J
esus levantó .
su
voz,
y
dixo:
El
que cree en mí, no cree en
mí,
si–
no en aquel que me embió. Y
d
que
me vé
á
.mí ,
vé aquel me Gn1bió. Yo
que soy luz,
vine al
mundo, para que
todo aquel que cree en mí'
no
que–
de en tinieblas. Y si alguno oye mis
palabras ,
y
np
las guarda, no le juzgo
( r)
S.
August.
tratt.
53. in
J
oan.
yo,